My Hero Academia: Misión Mundial de Héroes es la tercera película perteneciente al anime My Hero Academia, el cual está basado en el manga del mismo nombre creado por Kōhei Horikoshi. Este nuevo largometraje nos trae de regreso a Izuku Midoriya, Katsuki Bakugo y Shoto Todoroki enfrentando una amenaza de nivel mundial donde todos los héroes del mundo podrían estar en peligro. Gracias a esto, después de una misión fallida, Deku y un desconocido llamado Rody Soul se convertirán en los más buscados de todo al país al parecer estar involucrados en un ataque terrorista previamente ejecutado.
No soy una persona que suele ver mucho anime, no porque no me guste, simplemente no he tenido la oportunidad de adentrarme a profundidad dentro de este mundo tan vasto. Realmente mi conocimiento sobre anime se limita a lo que solía de ver niño: Pokémon y Yu-Gi-Oh. Dentro de los programas actuales no he podido ver mucho, pero uno del que si he logrado ser testigo y que verdaderamente he disfrutado es My Hero Academia.
He visto las cinco temporadas estrenadas hasta el momento y las dos cintas anteriores. Habiendo disfrutado cada una de ellas, me encontraba emocionado por ver las nuevas aventuras de los estudiantes de la UA después de que la quinta temporada terminara hace un par de meses, lo cual me ha hecho extrañar bastante a los personajes. Porque ese punto es de lo más rescatable del anime, en verdad siento un cariño hacia todos estos personajes.
Misión Mundial de Héroes es un largometraje sumamente entretenido, emocionante y lleno de acción si es que uno es fanático de la historia y del anime. Y me refiero específicamente al público que está familiarizado con los personajes, de lo contrario cualquier persona podría perderse en la historia y no lograr captar que es todo lo que está detrás del trasfondo de cada protagonista. La cinta no dedica tiempo en querer explicar quién es cada personaje y de donde viene, o incluso la filosofía o contexto de este universo, es en toda la extensión de la palabra un producto hecho para los fanáticos.
De cierta manera puedo ver a cierto público logrando disfrutar de la cinta sin haber visto previamente el anime gracias a las secuencias de acción bien ejecutadas y humor constante en la película, pero ese gusto no sería mayor a un simplemente entretenimiento por un par de horas. Son realmente las personas que han seguido por horas y horas la travesía de estos personajes quienes cuentan con el vínculo emocional e interés en el largo camino que ciertos personajes han tenido que recorrer para llegar al punto donde se encuentran en la cinta.
El desarrollo de Deku alrededor de toda la serie es una de mis evoluciones preferidas en protagonistas que he visto en años recientes. Siento una gran conexión con su persona, por esa razón, algo que verdaderamente aprecié de Misión Mundial de Héroes es que continuara explorando y desarrollando a su protagonista.
Si tuviera que comparar este filme con los dos anteriores, Dos Héroes y El Despertar de los Héroes, este sería el menos enfocado en la acción de los tres. Aunque esto no necesariamente lo diría como un defecto, la película cuenta con momentos de acción emocionantes que ponen al límite las habilidades de nuestro trío protagonista. Sin embargo, lo que hace que en mi opinión Misión Mundial de Héroes sea superior a sus antecesoras, es el crecimiento moral y personal tanto de su protagonista y de su nueva incorporación: Rody Soul.
Puede que al inicio el personaje de Rody no parezca demasiado interesante, pero al verlo desenrollarse dentro de la historia hace que su peso en la trama sea más significante. Realmente llega a transmitir un sentimiento de empatía, sobre todo al conocer sobre su pasado y la razón por la cual hace las acciones que realiza alrededor de la cinta. Además, la dinámica entre Deku y él es de lo más sobresaliente del metraje, ya que tenemos la oportunidad de ver a dos personajes envueltos en una situación en la que nunca pensaron que podrían llegar a estar involucrados, en especial Deku. Esto dando como resultado la exploración de un lado que no habíamos conocido de nuestro protagonista, separándose exitosamente de lo que hemos visto dentro del anime.
Porque eso exactamente fue un pensamiento “negativo” que tuve mientras veía esta película. Uno de mis dos aspectos favoritos del anime es la relación entre Deku y All Might, el cómo es que este último se vuelve el mentor del joven Midoriya. Mientras que el otro es la interacción entre todos los estudiantes de la clase 1-A, aspectos que no se encuentran en la cinta.
No existe ninguna escena donde All Might y Deku interactúen, no hay algún momento donde los estudiantes estén en un mismo espacio, de hecho todos están esparcidos alrededor del mundo, incluyendo Ochako Urakaka, uno de mis personajes favoritos del anime quien tiene una aportación casi nula en la trama.
Al haber entrado a la sala de cine sin conocer la sinopsis, ni haber visto ningún tráiler, me provocó imaginarme que la cinta sería como el anime o incluso como las dos cintas anteriores: una aventura donde todos estén involucrados y cuenten con momentos significativos en pantalla. Y a pesar de que una parte de mí quería ver eso, después de unos minutos llegué a darme cuenta de que no lo iba a recibir tal cual. Por un ligero instante sentí un poco de decepción, pero casi inmediatamente esos sentimientos desaparecieron al realizarme de que nos estaban dando una nueva experiencia relacionada con los personajes relacionados directamente en la historia.
Tal vez algunos personajes no tengan la importancia que tienen en el anime, a lo mejor algunos terminan sobrando en la historia, pero para eso tenemos ya cinco temporadas y tendremos muchos episodios más para continuar explorando esos temas y personajes que no tuvieron mucho que hacer en este filme.
Fue a partir de ahí que disfruté aún más Misión Mundial de Héroes, al notar que estaban entregándonos algo diferente al anime y ver a estos personajes en situaciones diferentes. Por más que me guste ver a All Might y Deku juntos, verdaderamente esta es la historia de cómo Deku continúa desarrollándose como héroe independiente para convertir su sueño en realidad: ser el mayor héroe de la historia tal y como lo hizo su ídolo.
Justo por esa razón, My Hero Academia: Misión Mundial de Héroes resultó ser una experiencia sumamente gratificante para mí. Un ejemplo de cómo continuar explorando un universo que ya se ha contado durante varios años y con numerosas temporadas sin llegarse a sentir cansado o repetitivo. Una expansión que volverá feliz a los fanáticos de este anime, tal y como me hizo sentir a mí.
My Hero Academia: Misión Mundial de Héroes es una película de cuatro estrellas de cinco.