El Escuadrón Suicida es el reinicio/secuela de la serie de películas centrada en el grupo de Fuerzas Especiales X iniciada en 2016 con Escuadrón Suicida. En esta nueva cinta escrita y dirigida por James Gunn, volvemos a ver a numerosos villanos de DC embarcarse en una misión dentro de la isla de Corto Maltés, sitio donde tendrán como objetivo detener el programa secreto “Starfish”. Será ahí cuando las líneas de la moral se crucen, alianzas y traiciones salgan a la luz y el caos este más presente que nunca al mero estilo que este director nos tiene acostumbrados.
Aunque parezca difícil de creer, la primera Escuadrón Suicida llegó a las salas de cine hace cinco años. Aun recuerdo haber asistido a la función de media noche y salir sumamente decepcionado, realmente no disfrute dicha película. Me pareció un filme sin un estilo propio, uno que quería imitar la esencia de varias películas de superhéroes al mismo tiempo, pero sin entregarse por completo a ninguno, razón por la que no se siente como una cinta terminada.
Porque para ser totalmente sincero, la franquicia del Universo Extendido de DC ha tenido sus altas y sus bajas. Pese a que he podido encontrar entretenimiento en la mayoría de sus producciones, hasta el momento ninguna ha conseguido quitarle el puesto a Mujer Maravilla (2017) como mi favorita. Habiendo dicho esto, El Escuadrón Suicida quedó bastante cerca de lograrlo, en verdad disfruté esta película.
Todo el crédito que este filme recibirá es gracias a la mano de James Gunn, quien ha sido responsable de producciones como Súper o las dos entregas de Guardianes de la Galaxia. Con el historial que carga este director no es sorpresa el tipo de cinta que El Escuadrón Suicida termina siendo, verdaderamente es una película totalmente ridícula y formidable en el mejor de los sentidos.
Aunque cierto es que no hubiera sido posible de no haber tenido total libertad creativa por parte del estudio como el propio Gunn ha mencionado en numerosas ocasiones mientras promocionaba la película. Este aspecto podemos verlo incluso en la clasificación, puesto que el filme llego a nuestro país con una clasificación C, solo para mayores de dieciocho años, variante que solo hemos visto en un par de excepciones dentro del género de superhéroes.
Justo ese es el encanto de El Escuadrón Suicida, el no tener limitaciones en cuanto a la visión de su director. Si eres alguien que disfruta ver el humor ácido e ingenioso de este Gunn, muy posiblemente vayas a pasar un buen rato viendo esta cinta, puesto que las dos horas de duración se encuentran rodeadas del toque característico del director.
Viendo la libertad que se le dio a James Gunn, y con el lanzamiento hace unos meses de La Liga de la Justicia de Zack Snyder, espero que los estudios responsables de estas superproducciones puedan otorgarles a los directores y directoras total autonomía de sus películas sin ningún tipo de interferencia al quedar clara la pasión y visión que gira alrededor de los realizadores al brindarnos estas producciones cinematográficas dentro de su género.
Dentro del reparto encontraremos tanto como rostros previamente establecidos como nuevas incorporaciones a la historia. Joel Kinnaman como Rick Flag, Margot Robbie como Harley Quinn, Jai Courtney como Captain Boomerang y Viola Davis como Amanda Waller son los únicos actores que vemos repetir sus papeles de la cinta del 2016, por lo que se les da un propósito específico en la cinta. Es de esos casos donde solo regresas los personajes que te funcionan para la historia y no solamente porque hayan estado en la entrega anterior.
Uno de los puntos positivos que tuvo Escuadrón Suicida (2016) fue el excelente casting que consiguió con Margot Robbie y Viola Davis, en especial con la personificación de Amanda Waller. Davis es perfecta en el papel, a pesar de no contar con un papel completamente protagonista, es difícil imaginarse a otra actriz cumpliendo la excelente labor que Davis transmite en ambas películas.
Fue Joel Kinnaman en el papel del Coronel Rick Flag quien no me terminó de convencer con su participación cinco años atrás. No necesariamente consecuencia de su actuación, más bien por el pobre trabajo del guion en darle personalidad más allá de un soldado genérico, además de convertirlo en el personaje que constantemente introducía a los demás integrantes de una manera poco atrayente. En mi opinión Kinnaman consiguió su redención con este nuevo filme, el Rick Flag que vemos en El Escuadrón Suicida es mucho mejor que el anterior sin dejar de lado la esencia del personaje.
Porque ese es otro factor con el que El Escuadrón Suicida logra superar a su antecesora, verdaderamente entiendes por qué cada personaje está presente y gracias a ello logras simpatizar con todos, ya sean viejos conocidos o nuevas incorporaciones. Aspecto del que carecía el filme anterior a pesar de contar con actores capaces de brindar humanidad y conexión emocional entre sus personajes y la audiencia.
Idris Elba como Bloodspot es quien toma el manto de protagonista y líder del grupo Fuerzas Especiales X, y debo decir que lo hace de una gran manera. El personaje corría el riesgo de ser un intento de reemplazo para Will Smith como Deathshot, lo cual tengo entendido que originalmente se buscaba contar con el actor nuevamente en esta nueva historia. Aun así creo que el guion hace un buen trabajo introduciéndonos a este nuevo líder al despertarnos un interés hacia él, incluso llegando al nivel de querer verlo sobrevivir ante los peligros de la isla. Un acierto por parte de la producción.
Pero sin duda mis incorporaciones favoritas fueron King Shark, quien cuenta con la voz de Sylvester Stallone, y Daniela Melchior como Ratchacher 2, quien viene siendo el corazón completo de la cinta. Algo que James Gunn sabe hacer muy bien es darles personalidad a personajes completamente creados por computadora, tal como fue el caso de Groot en Guardianes de la Galaxia. King Shark logra conseguir el mismo efecto con El Escuadrón Suicida volviéndose uno de los personajes más entretenidos de ver y con varios de mis momentos favoritos en toda el filme. Inclusive siendo el protagonista de varios momentos adorables. Un elemento que no esperaba del todo ver, pero que sin duda fue uno bienvenido.
Pero es Ratchacher 2 quien cuenta con el mejor trasfondo y humanidad de todos los personajes presentes. A pesar de interpretar a una villana, Daniela Melchior logra cautivar a la audiencia con su actuación. A plena vista no parecería una antagonista de alguna producción de superhéroes, ya que en realidad no lo es, aun cuando su papel está catalogado como una villana, es buena persona. Punto por el cual nosotros como espectadores podemos simpatizar con ella y de cierta manera convertirla en la clave emocional de toda la historia.
Si bien todo lo previamente mencionado son razones por la cual El Escuadrón Suicida me parece una cinta sumamente entretenida, no termina siendo perfecta. Como muchas otras comedias, no todos los chistes aterrizan de forma acertada, y es que hay una gran cantidad de ellos, razón por la que de vez en cuando algunos pueden pasar desapercibidos o no contar con el impacto cómico que la cinta espera que tengan. Puede que todavía te estés riendo de algún chiste cuando la trama ya soltó otros dos, es por ello que en ocasiones pueda parecer que el guion no brinda los espacios necesarios para tomar un respiro de las situaciones cómicas en pantalla.
El otro aspecto viene siendo que durante el segundo acto de la cinta hay un lapso de aproximadamente 15 a 20 minutos donde sentí que la trama se detiene un poco. Este periodo cuenta con Harley como protagonista, pero no es culpa de ella que el ritmo se vea afectado, porque de hecho esas escenas cuentan con momentos entretenidos con Margot Robbie. El punto es que dichos momentos terminan sobrando al ver la conclusión de la secuencia completa. Realmente no cuenta con un impacto y bien se pudo llegar a la dirección esperada de maneras más placenteras de ver.
Fuera de eso, El Escuadrón Suicida fue una experiencia fresca muy bien recibida, puede verse en pantalla el gran entusiasmo por parte de James Gunn y el reparto al estar en una producción que haga resplandecer el talento de todos los involucrados. Así como triunfar en dar un mensaje de permitir a los directores desplazarse de manera completa en pantalla y proyectar su visión en ella sin interferencias del estudio. Uno como director debe aceptar los proyectos que le apasionen, y James Gunn sin duda contaba con dicho sentimiento al crear este nuevo filme.
El Escuadrón Suicida es una película de tres estrellas y media de cinco.